Escrito por Edward D. Vargas, Associate Professor, School of Transborder Studies, Arizona State University; Jason L. Morín, Professor of Political Science, California State University, Northridge; and Loren Collingwood, Associate Professor of Political Science, University of New Mexico

Agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU. realizaron una serie de redadas en Los Ángeles y el sur de California a comienzos de junio de 2025, lo que desató protestas en el centro de Los Ángeles y otras ciudades como Nueva York, Chicago y Austin, Texas.

Algunos manifestantes expresaron su creciente frustración con ICE mostrando la bandera mexicana, que se ha convertido en el símbolo definitorio de las protestas en Los Ángeles. El uso de la bandera también se ha vuelto un tema de intenso debate en los medios.

Algunos medios la han presentado como un símbolo de orgullo étnico, solidaridad con los inmigrantes y oposición al gobierno de Trump.

Otros la han llamado la “herramienta propagandística perfecta” para republicanos y conservadores, algunos de los cuales se han referido a la bandera mexicana como la “bandera confederada de los disturbios de Los Ángeles”. Señalan su uso como evidencia de anarquía y de una ciudad tomada por inmigrantes.

Pero ¿qué opinan los estadounidenses sobre los manifestantes que agitan la bandera mexicana y por qué?

Gran parte de lo que sabemos sobre esta cuestión se basa en las protestas por los derechos de los inmigrantes que ocurrieron en 2006 en todo Estados Unidos, en una era mucho menos polarizada políticamente. Además, en ese entonces la gran mayoría de los manifestantes llevó banderas estadounidenses en lugar de banderas de otros países, incluida la mexicana.

Una investigación publicada en 2010 encontró que, aunque al público le molestaba más ver manifestantes ondeando la bandera mexicana que la estadounidense, esa diferencia desaparecía en gran medida al dividir la muestra en subgrupos como personas blancas, latinas e inmigrantes.

Para reevaluar las actitudes públicas hacia los manifestantes que agitan la bandera mexicana, realizamos un experimento en línea con 10,145 adultos estadounidenses en 2016.

Como politólogos especializados en política latina y temas relacionados con inmigración, probamos cómo la exposición a la bandera mexicana versus la bandera estadounidense influía en las opiniones sobre las protestas durante la primera campaña presidencial de Trump en 2016.

Descubrimos que, aunque gran parte del público seguía sintiéndose menos incómodo con la bandera estadounidense que con la mexicana, también existían diferencias importantes —y quizás sorprendentes— en las actitudes hacia las protestas entre estadounidenses blancos y otros grupos raciales y étnicos.

MÁS O MENOS MOLESTIA

En el estudio, dividimos aleatoriamente a los encuestados en dos grupos: un grupo de tratamiento y un grupo de control. A los encuestados del grupo de tratamiento se les mostró una imagen de manifestantes ondeando una bandera mexicana. A los del grupo de control se les mostró una imagen de manifestantes ondeando la bandera de EE. UU. Después de ver la imagen, se les preguntó hasta qué punto apoyaban o les molestaban las protestas.

En general, el 41% de los encuestados dijo sentirse molesto por ver manifestantes ondeando la bandera mexicana, mientras que el 28% dijo sentirse molesto por manifestantes con la bandera de EE. UU. Nuestros resultados muestran diferencias importantes de opinión entre los distintos grupos raciales y étnicos.

Los encuestados blancos fueron más propensos que cualquier otro grupo racial o étnico a decir que les molestaba ver manifestantes ondeando banderas mexicanas. El 69% de los encuestados blancos dijo sentirse molesto, 31 puntos porcentuales por encima del promedio de los encuestados no blancos.

Sin embargo, el 51% de los encuestados blancos también se sintió molesto por la imagen de manifestantes ondeando banderas estadounidenses. En contraste, solo el 20% de los latinos, el 33% de los afroamericanos y el 34% de los estadounidenses de origen asiático dijeron sentirse molestos por manifestantes con banderas de EE. UU.

Dicho de otro modo, una gran mayoría de los encuestados no blancos apoyaban la presencia de banderas estadounidenses en las protestas, a pesar de tener una visión más positiva hacia las banderas mexicanas.

¿QUÉ EXPLICA LAS DIFERENCIAS RACIALES?

Al analizar más a fondo qué lleva a los estadounidenses a sentirse molestos al ver manifestantes ondeando banderas mexicanas, surgen patrones claros.

En promedio, los estadounidenses mayores eran más propensos a sentirse molestos en comparación con los más jóvenes. Esto era especialmente cierto en el caso de personas mayores de 40 años frente a los millennials, nacidos entre 1981 y 1996, y los miembros de la Generación Z, nacidos entre 1997 y 2012.

Sin embargo, hay matices al observar los grupos por edad y si habían asistido o no a una protesta, marcha o manifestación en el último año.

Nuestros hallazgos sugieren que los estadounidenses mayores que no habían participado en protestas eran los más propensos a sentirse molestos al ver imágenes de manifestantes con banderas mexicanas. Por el contrario, los millennials y los jóvenes de la Generación Z que sí participaron en protestas eran los menos propensos a sentirse así.

Dado que este tema se cruza con factores como nacionalidad, raza, etnicidad, género y estatus de ciudadanía, es lógico que estas variables expliquen por qué algunos estadounidenses apoyan o rechazan el uso de banderas mexicanas en protestas migratorias.

Por ejemplo, las minorías raciales con un sentido fuerte de identidad étnica o racial tendían a apoyar más a los manifestantes que ondeaban banderas mexicanas y estadounidenses. En otras palabras, la identidad de grupo es un fuerte predictor del apoyo a las protestas en general, sin importar qué bandera se utilice.

Sin embargo, las personas de minorías que carecen de orgullo o identidad étnica eran las más propensas a sentirse incómodas al ver a otros ejercer su derecho constitucional a reunirse pacíficamente.

La realidad es que las recientes protestas migratorias en todo el país representan la primera vez que muchos jóvenes latinos ciudadanos participan en este tipo de movilizaciones. Cualquiera menor de 22 años no tendría memoria ni habría estado vivo durante las últimas grandes protestas proinmigrantes de 2006.

La bandera mexicana representa más que orgullo nacionalista. Representa la herencia de sus padres, su esfuerzo, y su experiencia binacional como estadounidenses comprometidos políticamente.

Noah Berger (AP), Damian Dovarganes (AP), Matt Gush and Octavio Hoyos (via Shutterstock)

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